Estamos en el siglo de la revolución tecnológica (El siglo
XX fue grandioso en este aspecto pero nadie puede dudar de que lo que nos
depara el siglo XXI se antoja fastinante)
y es época de inventar, y más que de inventar es época de aplicar.
La
ciencia (y toda la comunidad que la sustenta) ha generado siempre grandes e
importantes descubrimientos para el ser humano pero si estos descubrimientos no
traspasan la línea y se aplican y utilizan de manera que puedan hacer la vida más
fácil al hombre o que consigan hacer de este planeta un lugar mejor, si eso no
ocurre, poco útil nos resultarán entonces dichos descubrimientos.
¿Quién se encarga de esto? Si, efectivamente y como titulo este
texto, los visionarios. Por eso hacen falta más personas y equipos dedicados a aplicar
la ciencia en favor de su utilidad, si, hace falta más ingeniería, en todas sus
ramas, en todas sus vertientes. Porque si es la ciencia la que nos provee de
información es la ingeniería la que nos permite utilizarla en nuestro favor.
Hacen falta más visionarios, hacen falta más inversiones, más
equipos, más personas. HACE FALTA MÁS CIENCIA, HACE FALTA MÁS INGENIERÍA.